Tareas y compromisos de la poesía, ataque a Huicholes.

Entre protestas sociales, políticas  y culturales, el campo de la poesía, parece infinito, por eso, a veces, hay que darle la voz a las luchas ancestrales, las luchas por la tierra, por el derecho a existir, a  sobrevivir; por eso, esta vez comparto con ustedes esta indignante noticia, ya que creo firmemente que una de las tareas de la poesía es pasar la voz.

Somos wixaritari. Somos huicholes.

«La situación es delicada y el pueblo wixárika necesita que la sociedad civil en general y las organizaciones de derechos humanos estén atentos. Se pide atentamente que se envíen cartas de protesta al presidente de México.

Comuneros de Tuapurie denuncian violación del convenio 169 de la OIT, con el afán de regulación del gobierno mexicano a sus costumbres.

Mar, 23/02/2010 – 17:42
Elementos policiacos del estado de San Luis Potosí agredieron a indígenas huicholes en su lugar sagrado de Wiricuta, en las inmediaciones de Real de Catorce, pretextando la lucha contra el narcotráfico, destruyeron implementos ceremoniales y pofanaron su ceremonia religiosa, denunció hoy la comunidad indígena de Tuapurie, de Jalisco.

«El día de ayer 22 de Febrero de 2010, mientras un numeroso contingente de wixaritari de Tuapurie- Santa Catarina Cuexcomatitlán, se encontraban en un paraje llamado Tanque Valentín, que está dentro del ejido Las Margaritas, municipio de Catorce, San Luis Potosí, realizando ceremonias como parte de su tradición milenaria en el lugar sagrado de Wirikuta, llegó a las 17:00 horas un contingente de cuatro patrullas de la policía estatal, quienes con una actitud prepotente, comenzaron a insultar y tratar como delincuentes a los wixaritari que vieron interrumpida su ceremonia, se rompió el círculo sagrado y se faltó al respeto al abuelo fuego, al romper, portando armas largas, la numerosa concentración wixárika», señala un documento entregado a este diario por vía electrónica.

«El hostigamiento continuó hasta las 8:00 de la noche y tuvo lugar en un punto donde se habían reunido, de manera poco habitual, los tres centros ceremoniales de la comunidad de Tuapurie, que son los de Las Latas, Pochotita y Tuapurie -estos últimos unas horas antes habían salido a otro sitio sagrado en el mismo desierto de Wirikuta-; cada uno con un camión de wixaritari como peregrinos, por lo que la concentración de jicareros era grande. Los policías manipularon las ofrendas sagradas, los cuernos de venado, cruzaron una línea ceremonial que no debían cruzar, -“tu te has de haber metido una grapa” le dijeron al maraakame”, añade el texto.

Los gendarmes potosinos «contaron el número de cabezas de peyote que traían los peregrinos, argumentando la existencia de un acuerdo firmado por instituciones de gobierno, en el que se reglamenta la peregrinación a wirikuta, lo cual es violatorio a las tradiciones y formas de operación de las comunidades, pues los peregrinos son comisionados de toda la comunidad y no de una familia o una persona […] en ese momento los policías amenazaron con regresar, y lo cumplieron hoy 23 de febrero a las 2:00 de la mañana, donde irrumpieron con cámaras de video y fotografía hostigando la ceremonia, el canto del maraakame y la palabra de los antepasados».

El día de hoy, «mientras los enviados de los centros ceremoniales salieron a dejar ofrendas al sitio sagrado llamado Leunar (en el Cerro Quemado) los policías que habían regresado a las 9:00 de la mañana amenazaron con que la Profepa [Procuraduría Federal de Protección al Ambiente] sancionaría y detendría a los peregrinos, argumentando que los peyotes habían sido cortados con todo y raíz; lo cual ha pasado así al menos desde los últimos tres mil años».

«Este agravio», consideran en Tuapurie, «es en sí mismo un ataque al pueblo wixárika, en especial a Tuapurie, pues el atentado se hizo en contra de todos los centros ceremoniales de la comunidad, de cuyo trabajo depende la salud y la vida no solo en el territorio, sino en el universo completo». Paradójicamente, «el hostigamiento se dio pocas horas después de que estuvo presente personal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) del estado de San Luis Potosí».

Para los comuneros, resulta «inverosímil» que la policía estatal se tome atribuciones federales.»Esto mientras se agudiza el saqueo del peyote en manos del narcotráfico, y se destruyen importantes zonas de biodiversidad por la agroindustria multinacional», subrayaron.

El contexto: «En el territorio sagrado de Wirikuta existen acuerdos basados en estudios biológicos y ecológicos, se han contado el número de chivos, vacas o caballos que tienen los ejidatarios de la zona y se han hecho múltiples estudios socio económicos y antropológicos. Estos estudios, que han costado importantes sumas de dinero público, han derivado en un decreto de Reserva Ecológica y Cultural, en cuyo Plan de Manejo no se contemplan los aspectos culturales de la relación antigua del desierto y sus habitantes con el pueblo wixárika y el derecho a la peregrinación».

Esto, «en violación directa al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo en su apartado de pueblos indígenas y tribales, sobre plantas psicotrópicas para uso ritual, que es ley suprema en nuestro país, así como en los artículos 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y el artículo 9 de la Constitución del Estado de San Luis Potosí».

Añaden: «Todos los lineamientos “de manejo” de la Reserva Ecológica y Cultural, se han basado en la imposición de reglamentos que pretenden regular la ancestral peregrinación wixárika, proceso que ha avanzado de manera paralela con la imposición de ordenamientos económicos y políticos neoliberales, así como acuerdos amañados».

De hecho, desde junio de 2004, «en la cabecera municipal de Estación Catorce, SLP. a la que asistieron la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indios, la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental de San Luis Potosí, la Coordinación Estatal para la Atención a los Pueblos Indígenas-SLP, la Comisión para Asuntos Indígenas del Congreso potosino y la Procuraduría para Asuntos Indígenas de Jalisco, establecieron «una cuota de extracción personal provisional de 100 cabezas de peyote como máximo»; que «la extracción definitiva anual se haga saber a las autoridades municipales, estatales y de seguridad» y que elaboren un calendario de visitas. Cabe señalar que en ese mismo año, la asamblea general de Tuapurie desconoció los acuerdos antes mencionados».

Por otra parte existe una presión sin precedente «para la instalación de grandes jitomateras, en manos de acaudalados terratenientes de Cedral, SLP. cercanos al gobernador del Estado, que compraron cuatrocientas hectáreas de tierras del Ejido Estación Catorce, parceladas por el Programa de Certificación de Derechos Ejidales (Procede) a quince ejidatarios, para la instalación de agroindustrias jitomateras; dejando desnuda una zona que mide alrededor de 5km por 3km y que está ubicada en uno de los espacios con mayor biodiversidad endémica y con poblaciones importantes de peyote».

Cavaron pozos profundos, secando los pozos de kilómetros a la redonda, detonan explosivos en el cielo para dispersar las nubes en esa zona en la que de por sí no llueve y acabaron con miles de cabezas de peyote. Nadie los molestó, advierten los huicholes.

«¿Es esa la protección ambiental a la que se refiere la PROFEPA y la policía estatal y que debería defender la CONANP? Es una situación contemplada en el Plan de Desarrollo Urbano del Estado de San Luis Potosí 2000-2020, que en cada municipio de la ruta sagrada de peregrinación contempla la construcción de caminos, terracerías, electricidad e infraestructura para servir a maquiladoras, minas y agroindustrias».

Tuapurie destaca que «la situación es delicada y el pueblo wixárika necesita que la sociedad civil en general y las organizaciones de derechos humanos estén atentos a los acontecimientos en la peregrinación tradicional, así como del hostigamiento gubernamental que se ha hecho de manera sistemática desde febrero de 2008».

1 comentario

  1. Hola Mercedes es lamentable lo que les sucede es importante acotar que la cultura alimentaria de ellos esta representada en su producción y consumo de alimentos vienculados a su religión los dioses y madre naturaleza. Este grupo de etnia Wixarika conserva la cultura de consumo alimentario basada en el maíz como elemento central, con agregados de frijol y calabaza, asi como en sus animales que es tomado como religiosas durante el año, sino que es la pieza central para la construcción de su pueblo y su subsistencia. Se debería hacer una campaña en ayuda y que las autoridades socialmente entiendan que este pueblo necesita apoyo pos su situación, y que les sea ayudado. Espero que mi opinión te sirva de algo…..

    Saludos….. Y espero que sigas escalando en tu portal besos y cariños IRENE


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